Finanzas al descubierto: lo que revelan los valores Nominal y Real
Los conceptos de Valor Nominal y Valor Real desempeñan un papel fundamental al expresar valores económicos en diversas situaciones, como a la hora de solicitar un préstamo bancario, utilizar tarjetas de crédito o recibir el salario. Es crucial comprender su importancia y cómo afectan a nuestras finanzas.
Vivimos en Argentina y la inflación se ha convertido en un componente insoslayable de la vida cotidiana. Es por eso que debemos entender las diferencia entre Valor Nominal y Valor Real para que el primero no se convierta en un elemento insidioso a la hora de manejar nuestra plata.
Veamos un ejemplo. Imaginemos que alguien guardó un billete de $ 2000 en su billetera durante dos meses. En aquel momento, cuando lo guardó, con ese dinero podía adquirir, por ejemplo, un frasco de café de la marca X de 170gr e incluso le podía sobrar cambio. Sin embargo, ¿qué podría adquirir con esos mismos $ 2000 en la actualidad? Probablemente le alcanzaría para un frasco de café de la misma marca X pero de 100gr o menos. ¿Por qué ocurre esto? La respuesta es simple: el valor nominal asignado al billete sigue siendo de $ 2000 , pero el valor real, es decir, lo que puede adquirirse con ese dinero, ha disminuido debido al aumento de los precios causado por la inflación.
En términos generales, el valor nominal se refiere a la cantidad asignada a un bien sin tener en cuenta las condiciones del mercado, mientras que el valor real sí considera dichas condiciones.
En el ámbito económico, los valores nominales se miden a precios corrientes o actuales, es decir, según el valor actual de los bienes, mientras que los valores reales se miden a precios constantes, tomando como referencia el valor de los bienes en un momento específico o año base para comparar la evolución de los precios año tras año.
La distinción entre valores nominales y reales se aplica a diversas magnitudes económicas, desde el salario reflejado en el recibo de sueldo hasta el precio de una acción. Por ejemplo, en el caso de los ingresos, si una persona recibe un salario de $ 300.000 al mes, esa cantidad representa el valor nominal de su sueldo. Sin embargo, si la inflación anual alcanza el 200%, y no se produce una ajuste compensatorio sobre el sueldo, el poder adquisitivo real se reduce drásticamente.
Esto tambien corre a la hora de hacer un balance de los ahorros. Lo que puede parecer muy positivo en términos nominales, puede no serlo en términos reales.
Otro indicador donde debe prestarse atención a estos conceptos es el de los Intereses.
Los intereses pueden indicar tanto el costo de pedir plata prestada como la rentabilidad que pueden ofrecer los productos de ahorro o inversión.
Por ejemplo, si se invierte $100.000 en un Plazo Fijo Tradicional con vencimiento a un año, con un interés nominal del 118% anual, al final del año tendremos $ 218.000 ($100.000 de capital inicial + $118.000 de intereses ganados). No obstante, si la inflación durante ese período fue de 110%, el interés real se reduce al 8% (restando la inflación a la tasa de interés nominal). Aún así, en este caso, seguiriamos hablando de una tasa real positiva y habríamos ganado con nuestra inversión. Por el contrario, si la inflación anual en ese período hubiese ascendido a 150% anual, habríamos perdido valor real (118% de tasa de interes nominal - 150% de inflación = - 32%) y hablariamos de una tasa de interes real negativa.
Los valores nominales y reales, en definitiva, pueden ilustrar realidades muy distintas. Entendiendo esto, cuando hacemos un balance de nuestros ahorros o hacemos una proyección de ingresos; cuando reclamamos un aumento de sueldo o cuando nos informamos sobre la economía del país y el mundo, podemos interpretar con mayor efectividad la situación y, si es necesario, tomar decisiones financieras mejor fundamentadas.